La estación de transferencia de residuos peligrosos de BOFA consta de una estación receptora y una nave de almacenamiento.
Aquí se reciben residuos peligrosos como:
- Productos de limpieza
- Pintura
- Aceite usado
- Ácidos
- Bases
- Otras sustancias nocivas
Los residuos peligrosos se pesan y registran, tras lo cual se vuelven a cargar en envases de transporte autorizados.
Una vez transbordados, los residuos se almacenan en el depósito hasta que pueden enviarse a un destinatario y transformador autorizados fuera de la isla.
La gestión de residuos peligrosos se centra en maximizar el reciclado teniendo en cuenta la seguridad y la protección del medio ambiente.